El ángel
que cayó y calló
o carta para una
sociedad de bárbaros.
Lic. Julio Persa
24 de setiembre de 2013
Hace varios días, en el
marco de la celebración de una actividad de la 50º Semana de la
Juventud Maragata, unos jóvenes tiraron una estatua de un ángel
Querubíni
del Monumento de la Paz de Abril ubicado en una de las principales
plazas de la ciudad de San José. Cayó callado y como un mar de
voces todos comenzaron a hablar para llenar el silencio y restablecer
la paz del monumento y la comunidad… la prensa, el vecino, las
redes sociales…
Hablaron las bocas,
hablaron las voces, hablaron los dedos…
Se habló de falta de
respeto, se habló de pérdida de valores, se habló de lo lamentable
que es la juventud, se habló de la necesidad del encierro, de la
cárcel, de las rejas…
Entre los cientos de
comentarios, en las redes sociales se puede leer por ejemplo a Betina
que dijo “lamentable la juventud”, Gabriel dijo “desde mi punto
de vista LO LAMENTABLE es que no se DESCALIFIQUE del concurso al
Grupo”, Adriana dijo “nadie hace nada por cuidar las cosas que
son de todos, muy poca la acción de los coordinadores, que tampoco
se quienes son”, Ángel dijo “Creo que hay un daño mayor que
será difícil recuperar y es el cultural, la pérdida de valores”,
Analía dijo “Además de pagar /…/ deberían barrer la plaza
todos los días durante un mes y así la sociedad puede conocer a los
graciosos que no saben divertirse sin hacer daño.”
Y no faltó la palabra de
Nicolás: “la sociedad viene en decadencia, una limpieza vendría
bien”ii
Se pide buscar al
culpable, encontrarlo y sobre todo castigarlo y denigrarlo.
Me pregunto ¿quién es
el culpable?, me pregunto ¿cómo castigarlo?, me pregunto ¿estamos
tan perdidos?
Me pregunto ¿cómo un
hecho como este puede solapar el mar de jóvenes que están luchando,
trabajando, apostando a una sociedad mejor?, ¿cómo puede ser que
este hecho particular haga que personas califiquen a la juventud como
personas lamentables y a los adultos que coordinan las actividades de
la Semana de la Juventud como irresponsables?
Es bueno aclarar que no
conozco en persona a estos jóvenes en cuestión, pero el hecho me da
a pensar un poco más allá, pues no todos los días cae un Querubín
a la Tierra, una vez calló uno y se llamó Satanásiii…
A modo personal cuento:
hace 3 años existía en San José un antiguo galpón en el predio de
AFE, patrimonio local de fines del 1890, casi tan viejo como el
monumento de la Paz de Abril.
Ese espacio se estaba
destruyendo, literalemente, se venía abajo. No solo el tiempo sino
el hombre hacían de las suyas, sin conciencia, sin valor. Para
empezar la fachada estaba tapada de propaganda política, de todos
los partidos, de todos los colores. Una fachada estropeada y
justamente no por jóvenes. Y con el equipo que tengo a cargo
(integrado por jóvenes) nos propusimos rescatar el espacio. Luego de
cedido por AFE pedimos apoyos para volver la piedra a la vista:
ningún “adulto” en altos cargos del poder respondió, y estos
jóvenes lo limpiamos durante días y días con nuestras manos
rescatando nuevamente la piedra, sin apoyo económico ni moral, pero
apoyándonos en algo más fuerte: la plena convicción de que se
estaba haciendo algo para mejorar nuestra sociedad, pero sobre todo
apoyándonos en nuestra juventud, esta etapa en la que uno tiene la
fuerza y la convicción de que realmente puede hacer algo para
cambiar este mundo.
Adentro el espacio era
inhabitable y la zona en decadencia.
Hoy es un espacio donde
izamos una bandera del encuentro, del intercambio, del crecimiento,
apostando al desarrollo de una comunidad, apostando a una sociedad
mejor. Un espacio con una sala de espectáculos, con más de 15
docentes del ámbito artístico, con más de 150 personas transitando
cursos y talleres, con un equipo de trabajo produciendo propuestas
dentro y fuera del departamento. Un espacio vivo, que late, que
respira. Un espacio que volvió a la vida gracias a las manos y al
cuerpo de un montón de jóvenes que realizaron, como dijo un
periodista “”ejercicios
de reanimación” a una zona casi muerta. Y al cabo de meses, los
viejos galpones de AFE volvieron a la vida “iv.
Este espacio del que les
hablo es el Espacio Cultural Ignacio Espino (ECIE), un espacio
administrado y gestionado por Intermedios produccionesv
(asociación civil artística que presido conformada por jóvenes).vi
Un espacio rehabilitado
por jóvenes, gestionado por jóvenes, con horas y horas de trabajo
realizado por jóvenes, con muchísimo trabajo de jóvenes y escasos
apoyos “adultos”.
Acaso me pregunto (y le
pregunto a la señora Adriana y al señor Ángel) ¿estamos seguros
que nadie hace nada por cuidar las cosas que son de todos? ¿no es
ese galpón un patrimonio de todos?
Y salgo un poco de lo que
me es personal pero de lo que tengo conocimiento: en el Liceo
Departamental de San José existe un grupo de jóvenes que junto con
docentes llevan adelante un proyecto magnífico de participación, de
intercambio, de escucha, es un proyecto comunicacional bajo el nombre
de Rompecabezas.
En la explanada de AFE
hace años que existe una Comparsa integrada por muchísimos jóvenes
que todos los fines de semana desde hace años salen a recorrer la
ciudad con su tronar.
En el Estadio de San José
existen muchos jóvenes apostando a las sonrisas.
Y así podríamos seguir…
Volvamos a preguntarnos:
¿estamos tan seguros que
la juventud está perdida?
¿estamos tan seguros que
no tienen valores?
¿estamos tan seguros que
son lamentables?
Y me pregunto ¿estamos
tan seguros que solo los jóvenes destruyen las cosas que son de
todos? Existen en nuestra ciudad espacios que a su forma también son
monumentos, patrimonios, testigos de nuestra historia y que se vienen
abajo (como se vino abajo el Querubín) y ningún adulto hace nada…
¿qué pasa con el edificio del ex Cine Artigas de San José? ¿qué
pasa con la propia estación de AFE de San José y del país?
¿Quiénes son los responsables de que todo eso se esté cayendo?
Últimamente nuestros
gobiernos gastan miles de dólares en cámaras de vigilancia
apostando a una ciudad que se parezca más a la sociedad Orweliana de
1984vii.
¿qué logramos con eso? ¿no será mejor pensar estrategias de
inclusión y de educación? ¿no será mejor invertir esos fondos a
proyectos sociales, a políticas sociales y culturales, a políticas
de inclusión?
Vuelvo a la cuestión del
Querubín: muchos piden el encierro al responsable sin importar su
edad, y si no pagan ellos que paguen sus padres, pero que alguien
pague, que alguien sufra para que ese sufrimiento redima las culpas
de nuestra sociedad, algo así como Cristo en la cruz.
A veces (y tomando como
referencia al actor Pepe Cibrián) creo que no estamos tan lejos de
las sociedades bárbaras, donde los castigos, las torturas, la
humillación y la muerte se realizaban en plazas públicas como
espectáculo que purificaban los corazones de “la gente de bien”
y ejemplarizan a la sociedad de los “gentiles hombres”viii.
Me pregunto, si estamos
tan seguros que estos jóvenes no tienen valores ¿Quiénes son los
responsables? ¿ellos? ¿sus padres, sus vecinos, sus amigos, usted,
yo? ¿la escuela, el colegio, el liceo? ¿el club? ¿el barrio?,
¿acaso es culpable la historia que le dejó como herencia un país
que debió reestablecer una democracia con delitos de lesa humanidad
que quedan impunes, que prescriben? Una sociedad que les muestra que
“lo que está bien” es que torturadores y asesinos anden sueltos
y los que claman por una justicia más justa sean los que peligren su
libertad?
¿Cuáles son los
valores?: ¿será el respeto por el otro? ¿será la amistad en una
sociedad done a los amigos cada vez le vemos menos la cara y más sus
ME GUSTA?, ¿la sinceridad? ¿la tolerancia? ¿y cuáles son los
valores que se pierden?
Si se pierden valores
¿por qué se pierden? Y si están perdidos ¿dónde y cómo
encontrarlos?, ¿hasta donde yo soy responsable de la sociedad que
habito, que doy, que construyo?
No hay adolescencia
normal sin rebeldía y no hay sociedad sana que re-descubra sus
valores en confrontación con sus nuevas generaciones. ¿Por qué
callar esas voces? ¿por qué encerrarlos? ¿Por qué denigrarlos?
¿es ese el único camino posible?. ¿Por qué no escucharlos?.
¿Estamos tan seguros que la acción en cuestión implicó un acto
vandálico o será quizá que estamos tan atravesados por los medios
de comunicación que damos todo por sentado y no nos damos cuenta que
otros piensan por nosotros? o peor aún, que otros nos dicen qué y
cómo pensar.
Es verdad, la acción de
esos jóvenes no se justifica ni se defiende pero ¿no hay otra
solución para reparar el daño que no sea la estigmatización, la
exclusión, el encierro, la humillación?, ¿son esos los nuevos
valores?, ¿no será mejor apostar al diálogo, a la transmisión de
los supuestos valores perdidos, a la educación, a la reparación?
¿quiénes son los que realmente perdieron los valores?
Hay que atender cómo nos
comportamos como sociedad que durante todos estos días no se hayan
escuchado las voces de esos jóvenes (i)responsables por el acto.
¿por qué no escuchamos sus voces? ¿será que no quieren “dar la
cara” o que el odio (si, odio) transmitido por muchos, la poca
posibilidad de escucha, la estigmatización los hizo tener miedo?,
¿tendrán las herramientas suficiente para defenderse o el miedo los
hace quedar callados, tan callados como el ángel de mármol?, ¿y si
reconocen que fue un error? ¿no tenemos la capacidad de perdonarlos
o la hipocresía nos hace perdonar solamente dentro de los templos?,
¿alguien sabe realmente cómo se sienten los padres de estos chicos?
¿No será mejor apostar
a un cambio de verdad? ¿no será mejor darle espacio a esos “jóvenes
lamentables”? ¿no será mejor escucharlos?
¿no basta escuchar que
sus padres se harán cargo de los gastos de la reparación y sus
hijos cumplirán tareas comunitarias?ix
Y sigue esa imperiosa
necesidad de transmitir valores, ¿acaso no es eso lo que están
haciendo los coordinadores de la Semana de la Juventud? ¿no es su
tarea transmitir valores, dar un espacio a la expresión, dar espacio
a los jóvenes? ¿no es un acto de educación el no descalificarlos
para que así sigan participando y trabajando en un espacio de
integración, de expresión, de conocimiento, donde se apuesta al
trabajo en equipo? Realmente pensamos que la exclusión, la
descalificación, la humillación, el encierro y la denigración son
los caminos más pertinentes y más sanos?
Y los coordinadores del
evento, que apuestan a transmitir y generar valores ¿los
condenamos?, ¿los culpabilizamos por apostar a una sociedad menos
estática, más activa, con más integración?
Los coordinadores
respondieron ante la justicia en tiempo y forma, entonces ¿dónde
está su irresponsabilidad? ¿es así como estimulamos a este grupo
de personas que durante meses ponen el cuerpo y el alma en un evento
que apuesta a la transmisión de valores entre los jóvenes?
Me quedo con este mar de
preguntas y con el fragmento de un rap que justamente conocí hace
unas semanas que dice: “¿y qué dejamos pa´ mañana si en vez de
educar los asfixian, los enjaulan. No pedimos que los aplaudan; menos
cárcel y mucha más aulas”x
Y una última pregunta,
si por el daño ocasionado a la comunidad deberán hacer tareas
comunitarias (en lo cuál acuerdo), me pregunto ¿qué tareas
comunitarias deberíamos exigirle a los políticos y gobernantes que
atentan contra el desarrollo de nuestra sociedad y manipulan nuestra
historia que también es un patrimonio?
Todas estas preguntas
tienen respuestas perdidas, ojalá algún día esas respuestas la
encontremos, junto con los supuestos valores, en alguna plaza,
intercambiando entre las generaciones, dialogando, escuchándonos,
incluyéndonos, apostando a construir juntos una sociedad mejor a la
sombra de algún ángel callado y en paz.
Lic. Julio Persa
Actor – Licenciado en
Ciencias de la Comunicación
Director de Intermedios
producciones.
iNotas:
Querubín: tipo
de ángel
perteneciente a uno de los nueve coros celestiales.
Se consideran los guardianes de la gloria de Dios.
ii
Comentarios extraídos de las redes sociales en la semana entre el
15 y el 20 de setiembre de 2013
iii
Vale
recordar que en la mitología religiosa Satanás, previo a desertar
al Cielo, era un ángel Querubín.
iv
Artículo “De Zona Muerta a una Segunda Vida Cultural”
del diario PRIMERAHORA San José del 04/05/2011 – El artículo se
puede leer completo en
http://www.primerahora.com.uy/3550-de-zona-muerta-a-una-segunda-vida-cultural.html
v
Más información sobre Intermedios producciones en su sitio web
oficial www.intermediosproducciones.com.uy
vi
Se puede ver el video oficial de la rehabilitación de dicho espacio
en https://www.youtube.com/watch?v=tKXM5s7lCCg
vii
Me refiero aquí a la novela 1984 de George Orwel donde toda la
ciudad estaba vigilada por el Gobierno a través de cámaras de
televisión.
viii
Tomo aquí las palabras de Umberto Eco de su novela La Isla del
Día de Antes.
ix
La carta de los padres fue publicada en diario PRIMERAHORA San José
el 16/09/2013 – La carta se puede leer en
http://www.primerahora.com.uy/9093-jovenes-de-la-semana-que-festejaban-causaron-caida-y-rotura-de-un-angelito-de-la-paz-de-abril.html
x
Grupo de rap nacido en Malvín Norte (Montevideo) e integrantes del
COLECTIVO URUGUAY RAP UNDERGROUND - Vídeoclip del tema colaboración
para el audiovisual "Dieciséis" de COLECTIVO CATALEJO- El
videoclip se puede ver en
https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=tzb4X-0kXqE
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