lunes, 30 de septiembre de 2013

Compartimos: El ángel que cayó y calló o carta para una sociedad de bárbaros.

El ángel que cayó y calló
o carta para una sociedad de bárbaros.


Lic. Julio Persa
24 de setiembre de 2013

Hace varios días, en el marco de la celebración de una actividad de la 50º Semana de la Juventud Maragata, unos jóvenes tiraron una estatua de un ángel Querubíni del Monumento de la Paz de Abril ubicado en una de las principales plazas de la ciudad de San José. Cayó callado y como un mar de voces todos comenzaron a hablar para llenar el silencio y restablecer la paz del monumento y la comunidad… la prensa, el vecino, las redes sociales…

Hablaron las bocas, hablaron las voces, hablaron los dedos…

Se habló de falta de respeto, se habló de pérdida de valores, se habló de lo lamentable que es la juventud, se habló de la necesidad del encierro, de la cárcel, de las rejas…

Entre los cientos de comentarios, en las redes sociales se puede leer por ejemplo a Betina que dijo “lamentable la juventud”, Gabriel dijo “desde mi punto de vista LO LAMENTABLE es que no se DESCALIFIQUE del concurso al Grupo”, Adriana dijo “nadie hace nada por cuidar las cosas que son de todos, muy poca la acción de los coordinadores, que tampoco se quienes son”, Ángel dijo “Creo que hay un daño mayor que será difícil recuperar y es el cultural, la pérdida de valores”, Analía dijo “Además de pagar /…/ deberían barrer la plaza todos los días durante un mes y así la sociedad puede conocer a los graciosos que no saben divertirse sin hacer daño.”
Y no faltó la palabra de Nicolás: “la sociedad viene en decadencia, una limpieza vendría bien”ii

Se pide buscar al culpable, encontrarlo y sobre todo castigarlo y denigrarlo.
Me pregunto ¿quién es el culpable?, me pregunto ¿cómo castigarlo?, me pregunto ¿estamos tan perdidos?
Me pregunto ¿cómo un hecho como este puede solapar el mar de jóvenes que están luchando, trabajando, apostando a una sociedad mejor?, ¿cómo puede ser que este hecho particular haga que personas califiquen a la juventud como personas lamentables y a los adultos que coordinan las actividades de la Semana de la Juventud como irresponsables?

Es bueno aclarar que no conozco en persona a estos jóvenes en cuestión, pero el hecho me da a pensar un poco más allá, pues no todos los días cae un Querubín a la Tierra, una vez calló uno y se llamó Satanásiii

A modo personal cuento: hace 3 años existía en San José un antiguo galpón en el predio de AFE, patrimonio local de fines del 1890, casi tan viejo como el monumento de la Paz de Abril.
Ese espacio se estaba destruyendo, literalemente, se venía abajo. No solo el tiempo sino el hombre hacían de las suyas, sin conciencia, sin valor. Para empezar la fachada estaba tapada de propaganda política, de todos los partidos, de todos los colores. Una fachada estropeada y justamente no por jóvenes. Y con el equipo que tengo a cargo (integrado por jóvenes) nos propusimos rescatar el espacio. Luego de cedido por AFE pedimos apoyos para volver la piedra a la vista: ningún “adulto” en altos cargos del poder respondió, y estos jóvenes lo limpiamos durante días y días con nuestras manos rescatando nuevamente la piedra, sin apoyo económico ni moral, pero apoyándonos en algo más fuerte: la plena convicción de que se estaba haciendo algo para mejorar nuestra sociedad, pero sobre todo apoyándonos en nuestra juventud, esta etapa en la que uno tiene la fuerza y la convicción de que realmente puede hacer algo para cambiar este mundo.

Adentro el espacio era inhabitable y la zona en decadencia.

Hoy es un espacio donde izamos una bandera del encuentro, del intercambio, del crecimiento, apostando al desarrollo de una comunidad, apostando a una sociedad mejor. Un espacio con una sala de espectáculos, con más de 15 docentes del ámbito artístico, con más de 150 personas transitando cursos y talleres, con un equipo de trabajo produciendo propuestas dentro y fuera del departamento. Un espacio vivo, que late, que respira. Un espacio que volvió a la vida gracias a las manos y al cuerpo de un montón de jóvenes que realizaron, como dijo un periodista ”ejercicios de reanimación” a una zona casi muerta. Y al cabo de meses, los viejos galpones de AFE volvieron a la vidaiv.
Este espacio del que les hablo es el Espacio Cultural Ignacio Espino (ECIE), un espacio administrado y gestionado por Intermedios produccionesv (asociación civil artística que presido conformada por jóvenes).vi
Un espacio rehabilitado por jóvenes, gestionado por jóvenes, con horas y horas de trabajo realizado por jóvenes, con muchísimo trabajo de jóvenes y escasos apoyos “adultos”.
Acaso me pregunto (y le pregunto a la señora Adriana y al señor Ángel) ¿estamos seguros que nadie hace nada por cuidar las cosas que son de todos? ¿no es ese galpón un patrimonio de todos?

Y salgo un poco de lo que me es personal pero de lo que tengo conocimiento: en el Liceo Departamental de San José existe un grupo de jóvenes que junto con docentes llevan adelante un proyecto magnífico de participación, de intercambio, de escucha, es un proyecto comunicacional bajo el nombre de Rompecabezas.
En la explanada de AFE hace años que existe una Comparsa integrada por muchísimos jóvenes que todos los fines de semana desde hace años salen a recorrer la ciudad con su tronar.
En el Estadio de San José existen muchos jóvenes apostando a las sonrisas.

Y así podríamos seguir…

Volvamos a preguntarnos:
¿estamos tan seguros que la juventud está perdida?
¿estamos tan seguros que no tienen valores?
¿estamos tan seguros que son lamentables?

Y me pregunto ¿estamos tan seguros que solo los jóvenes destruyen las cosas que son de todos? Existen en nuestra ciudad espacios que a su forma también son monumentos, patrimonios, testigos de nuestra historia y que se vienen abajo (como se vino abajo el Querubín) y ningún adulto hace nada… ¿qué pasa con el edificio del ex Cine Artigas de San José? ¿qué pasa con la propia estación de AFE de San José y del país? ¿Quiénes son los responsables de que todo eso se esté cayendo?

Últimamente nuestros gobiernos gastan miles de dólares en cámaras de vigilancia apostando a una ciudad que se parezca más a la sociedad Orweliana de 1984vii. ¿qué logramos con eso? ¿no será mejor pensar estrategias de inclusión y de educación? ¿no será mejor invertir esos fondos a proyectos sociales, a políticas sociales y culturales, a políticas de inclusión?
Vuelvo a la cuestión del Querubín: muchos piden el encierro al responsable sin importar su edad, y si no pagan ellos que paguen sus padres, pero que alguien pague, que alguien sufra para que ese sufrimiento redima las culpas de nuestra sociedad, algo así como Cristo en la cruz.

A veces (y tomando como referencia al actor Pepe Cibrián) creo que no estamos tan lejos de las sociedades bárbaras, donde los castigos, las torturas, la humillación y la muerte se realizaban en plazas públicas como espectáculo que purificaban los corazones de “la gente de bien” y ejemplarizan a la sociedad de los “gentiles hombres”viii.

Me pregunto, si estamos tan seguros que estos jóvenes no tienen valores ¿Quiénes son los responsables? ¿ellos? ¿sus padres, sus vecinos, sus amigos, usted, yo? ¿la escuela, el colegio, el liceo? ¿el club? ¿el barrio?, ¿acaso es culpable la historia que le dejó como herencia un país que debió reestablecer una democracia con delitos de lesa humanidad que quedan impunes, que prescriben? Una sociedad que les muestra que “lo que está bien” es que torturadores y asesinos anden sueltos y los que claman por una justicia más justa sean los que peligren su libertad?

¿Cuáles son los valores?: ¿será el respeto por el otro? ¿será la amistad en una sociedad done a los amigos cada vez le vemos menos la cara y más sus ME GUSTA?, ¿la sinceridad? ¿la tolerancia? ¿y cuáles son los valores que se pierden?
Si se pierden valores ¿por qué se pierden? Y si están perdidos ¿dónde y cómo encontrarlos?, ¿hasta donde yo soy responsable de la sociedad que habito, que doy, que construyo?

No hay adolescencia normal sin rebeldía y no hay sociedad sana que re-descubra sus valores en confrontación con sus nuevas generaciones. ¿Por qué callar esas voces? ¿por qué encerrarlos? ¿Por qué denigrarlos? ¿es ese el único camino posible?. ¿Por qué no escucharlos?. ¿Estamos tan seguros que la acción en cuestión implicó un acto vandálico o será quizá que estamos tan atravesados por los medios de comunicación que damos todo por sentado y no nos damos cuenta que otros piensan por nosotros? o peor aún, que otros nos dicen qué y cómo pensar.

Es verdad, la acción de esos jóvenes no se justifica ni se defiende pero ¿no hay otra solución para reparar el daño que no sea la estigmatización, la exclusión, el encierro, la humillación?, ¿son esos los nuevos valores?, ¿no será mejor apostar al diálogo, a la transmisión de los supuestos valores perdidos, a la educación, a la reparación? ¿quiénes son los que realmente perdieron los valores?

Hay que atender cómo nos comportamos como sociedad que durante todos estos días no se hayan escuchado las voces de esos jóvenes (i)responsables por el acto. ¿por qué no escuchamos sus voces? ¿será que no quieren “dar la cara” o que el odio (si, odio) transmitido por muchos, la poca posibilidad de escucha, la estigmatización los hizo tener miedo?, ¿tendrán las herramientas suficiente para defenderse o el miedo los hace quedar callados, tan callados como el ángel de mármol?, ¿y si reconocen que fue un error? ¿no tenemos la capacidad de perdonarlos o la hipocresía nos hace perdonar solamente dentro de los templos?, ¿alguien sabe realmente cómo se sienten los padres de estos chicos?

¿No será mejor apostar a un cambio de verdad? ¿no será mejor darle espacio a esos “jóvenes lamentables”? ¿no será mejor escucharlos?

¿no basta escuchar que sus padres se harán cargo de los gastos de la reparación y sus hijos cumplirán tareas comunitarias?ix

Y sigue esa imperiosa necesidad de transmitir valores, ¿acaso no es eso lo que están haciendo los coordinadores de la Semana de la Juventud? ¿no es su tarea transmitir valores, dar un espacio a la expresión, dar espacio a los jóvenes? ¿no es un acto de educación el no descalificarlos para que así sigan participando y trabajando en un espacio de integración, de expresión, de conocimiento, donde se apuesta al trabajo en equipo? Realmente pensamos que la exclusión, la descalificación, la humillación, el encierro y la denigración son los caminos más pertinentes y más sanos?

Y los coordinadores del evento, que apuestan a transmitir y generar valores ¿los condenamos?, ¿los culpabilizamos por apostar a una sociedad menos estática, más activa, con más integración?
Los coordinadores respondieron ante la justicia en tiempo y forma, entonces ¿dónde está su irresponsabilidad? ¿es así como estimulamos a este grupo de personas que durante meses ponen el cuerpo y el alma en un evento que apuesta a la transmisión de valores entre los jóvenes?

Me quedo con este mar de preguntas y con el fragmento de un rap que justamente conocí hace unas semanas que dice: “¿y qué dejamos pa´ mañana si en vez de educar los asfixian, los enjaulan. No pedimos que los aplaudan; menos cárcel y mucha más aulas”x

Y una última pregunta, si por el daño ocasionado a la comunidad deberán hacer tareas comunitarias (en lo cuál acuerdo), me pregunto ¿qué tareas comunitarias deberíamos exigirle a los políticos y gobernantes que atentan contra el desarrollo de nuestra sociedad y manipulan nuestra historia que también es un patrimonio?

Todas estas preguntas tienen respuestas perdidas, ojalá algún día esas respuestas la encontremos, junto con los supuestos valores, en alguna plaza, intercambiando entre las generaciones, dialogando, escuchándonos, incluyéndonos, apostando a construir juntos una sociedad mejor a la sombra de algún ángel callado y en paz.


Lic. Julio Persa
Actor – Licenciado en Ciencias de la Comunicación
Director de Intermedios producciones.

iNotas:

Querubín: tipo de ángel perteneciente a uno de los nueve coros celestiales. Se consideran los guardianes de la gloria de Dios.

ii Comentarios extraídos de las redes sociales en la semana entre el 15 y el 20 de setiembre de 2013

iii Vale recordar que en la mitología religiosa Satanás, previo a desertar al Cielo, era un ángel Querubín.

iv Artículo “De Zona Muerta a una Segunda Vida Cultural” del diario PRIMERAHORA San José del 04/05/2011 – El artículo se puede leer completo en http://www.primerahora.com.uy/3550-de-zona-muerta-a-una-segunda-vida-cultural.html

v Más información sobre Intermedios producciones en su sitio web oficial www.intermediosproducciones.com.uy

vi Se puede ver el video oficial de la rehabilitación de dicho espacio en https://www.youtube.com/watch?v=tKXM5s7lCCg

vii Me refiero aquí a la novela 1984 de George Orwel donde toda la ciudad estaba vigilada por el Gobierno a través de cámaras de televisión.

viii Tomo aquí las palabras de Umberto Eco de su novela La Isla del Día de Antes.

ix La carta de los padres fue publicada en diario PRIMERAHORA San José el 16/09/2013 – La carta se puede leer en http://www.primerahora.com.uy/9093-jovenes-de-la-semana-que-festejaban-causaron-caida-y-rotura-de-un-angelito-de-la-paz-de-abril.html


x Grupo de rap nacido en Malvín Norte (Montevideo) e integrantes del COLECTIVO URUGUAY RAP UNDERGROUND - Vídeoclip del tema colaboración para el audiovisual "Dieciséis" de COLECTIVO CATALEJO- El videoclip se puede ver en https://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=tzb4X-0kXqE

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