sábado, 31 de marzo de 2012

La homofobia mata, y dolorosamente seguirá matando...


La homofobia mata, y dolorosamente seguirá matando...
Comunicado del IESSDEH/USSDH

El martes 27 de marzo, el joven chileno Daniel Zamudio murió luego de tres semanas de agonía, y debido a un acto de violencia absurda y extremadamente cruel (fue torturado sádicamente durante cinco horas), simplemente porque era gay,. Usualmente asumimos que nuestras “modernas y civilizadas” capitales latinoamericanas están libres de la barbarie extrema, pero esto nos muestra que no es así. Y su ocurrencia tuvo especial visibilidad internacional por tratarse de un joven de clase media en un país que es paradigma del desarrollo regional, y por la asociación de sus victimarios a un ideario neonazi.
Pero crímenes homofóbicos ocurren todos los días en toda América Latina (incluyendo, por supuesto, el Perú), y por ocurrir en personas más pobres y menos visibles pasan desapercibidos. A pesar del crecimiento económico y la mejora del nivel de vida en la región, se observa una creciente exclusión de grupos humanos, que no se expresa únicamente en los grupos  de personas que viven bajo la línea de pobreza, sino también en una persistente discriminación de ciertos grupos en lo cultural, social y político.
Entre los grupos más excluidos se cuentan las poblaciones sexualmente diversas, incluyendo
las comunidades de lesbianas, gays, transgénero y bisexuales (LGTB). En nuestro país de acuerdo a diferentes
Reportes Anuales de Derechos Humanos LGTB, y a la misma Defensoría del Pueblo, recogidos en el Informe Alternativo de Organizaciones de la Sociedad Civil al Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales sobre la Situación de la Salud Sexual y Reproductiva en el Perú (2011) se describe situaciones de violación a los derechos humanos, incluyendo discriminación (en el ámbito de salud, educación, empleo y justicia) y acceso limitado al tratamiento antirretroviral para el VIH, abuso policial, homicidios, extorsión, torturas, y violencia homo/lesbo/transfóbica - física, verbal y psicológica.
A pesar de que la opinión pública y algunos instrumentos y posturas internacionales se van tornando cada vez más favorables (v.g. la publicación de los Principios de Yogyakarta 2006, las manifestaciones de la Comisión de Derechos Humanos y el Secretario General de las Naciones Unidas, así como de la OEA, en los últimos años; la reciente creación de la Unidad para los Derechos de las Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales e Intersexuales (2011) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)); persisten actitudes muchas veces soterradas que marginalizan e impiden el ejercicio de los derechos de estas colectividades.
Es momento para un cambio claro de la situación de desprotección de las personas, para un sistema que realmente proteja a sus ciudadanas/os. Todas las personas, y en particular las organizaciones de las comunidades LGTB, las organizaciones que protegen los derechos humanos, los derechos sexuales y reproductivos, y quienes buscan una mayor justicia social, debemos reforzar nuestro compromiso para asegurar el camino hacia una sociedad más inclusiva y respetuosa de la diversidad y los derechos humanos así como el ejercicio de la ciudadanía por parte de todas y todos.
En el caso del Perú, es fundamental que de una vez por todas el Estado asuma una posición sensible hacia la defensa de los derechos de las poblaciones LGTB, mejorando los marcos legales, asegurando su cumplimiento, y asegurando en general políticas públicas que hagan inaceptables estas formas de intolerancia y violencia:
·         El sistema educativo debe proveer y asegurar una educación sexual integral, que muestra la diversidad de forma positiva.
·         El sistema de salud debe asegurar una oferta integral de servicios para estas poblaciones, que no se limite al VIH.
·         Se debe terminar con la violencia del serenazgo y la policía.
·         Se debe evitar  la discriminación en el acceso a la justicia y al trabajo.
·         Los medios de comunicación deben asumir su responsabilidad de mostrar esta diversidad con respeto y sin asociarla al humor malsano o a la idea de que se trata de conductas reprobables.
Para que ello ocurra:
·         Hacen falta congresistas que asuman estos temas de forma directa.
·         La formación de los/as operadores de justicia debe mejorar en contenidos de sexualidad humana.
·         Los gobiernos regionales y locales deben generar e implementar políticas y ordenanzas que permitan este avance.
·         Los miembros de las comunidades LGBTI tienen que poder reconocerse como sujetos de derechos, para exigir éstos sean respetados.
·         Finalmente, el  Estado debe asumir su responsabilidad específica en el avance de las políticas públicas sobre este tema a través de una instancia en el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables.
Hace seis años una iniciativa de colectivos peruanos organizó una Romería en el Día contra los Crímenes de Odio en el Perú, conmemorando la muerte de muchos hombres gay y trans a manos del MRTA, como reveló el Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación. Años después, nuestros amigos chilenos (que nos honraron usando una imagen de esa romería, en la que se lee "La homofobia mata") nos recuerdan que estos crímenes de odio no son solo cosa de la violencia política que vivió el Perú en las décadas pasadas, en el interior del país, sino que pueden ocurrir en nuestras ciudades más 'modernas'. Nos solidarizamos con ellos y más que nunca hacemos un llamado para que en toda nuestra región estos crímenes sean desterrados.
Hace 6 años el proyecto CiudadaniasX creó una intervención llamada La Homofobia Mata cuya imagen ha sido tomada por colectivos chilenos de lucha por los derechos humanos para que se tome conciencia que sí, La Homofobia Mata!, seguiremos en la lucha por eliminar esta conducta en todos sus matices.


PROYECTO FORTALECIENDO LOS SERVICIOS LEGALES EN VIH EN EL PERÚ
PROYECTO COMUNIDADES LGBT, DD.HH. Y VIH/SIDA

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